domingo, 15 de enero de 2012

De cómo los abogados pueden sabotear la mediación

MEDIACIÓN

La mediación es una técnica de resolución pacífica de conflictos cuyo objetivo consiste en que las partes involucradas tomen las riendas de su acuerdo y por ende de su vida. En el ámbito del divorcio, la mediación familiar debe servir para que las personas implicadas creen posibilidades y tomen decisiones justas, con las que ambos queden satisfechos.
De acuerdo a la experiencia de algunos abogados, esta es una herramienta fantástica que permite mantenerse alejado de pleitos en el juzgado y que resulta menos costosa, tanto económica como emocionalmente. Es la oportunidad para mantener una comunicación que funcione y que sirva para llegar a conclusiones positivas para todas las partes implicadas. Sin embargo, también existen letrados que están en contra de esta práctica.
Henry Gornbein relata en un artículo su experiencia como abogado y “fan” de la mediación, que ha vivido tanto casos en los que ambos abogados apoyaban la mediación y se concluía con un acuerdo; a casos donde el abogado contrario ejercía una enorme presión sobre su cliente, de manera que la mediación no funcionaba. En estos casos, Gornbein observaba cómo el abogado contrario anunciaba a su cliente de antemano que no funcionaría, que debía hacer exactamente lo que él le dijera y que no debía tomar ninguna decisión sin haberlo previamente consultado él.
De acuerdo con Gornbein, cuando una persona en proceso de divorcio quiere integrar la mediación en su negociación, es importante cerciorarse de que el profesional que le acompañe y asesore jurídicamente no se convierta en un saboteador de la mediación. Por ello es aconsejable tener en cuenta las siguientes reflexiones acerca de la mediación:
1. Si se utiliza correctamente, es un proceso excelente.
2. Asegurarse de que su abogado crea en ella. Hablar con el abogado al principio de caso y debatirlo.
3. Recordar que el abogado trabaja para su cliente, y no al revés.
4. Estar preparado para dedicarle tiempo a negociar, mediar, y en su caso, a ceder. Un buen acuerdo es aquel en el que todos ceden.
5. Si su abogado le dice que la mediación no funciona, o se opone firmemente a ella, entonces quizás es el momento para que poder cambiar de abogado.

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